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23 feb 2021

PROBIÓTICOS EN EL MANEJO DE SOBREPESO Y LA OBESIDAD

Dra. María Rocío Pardo Villatoro

Gastroenterología

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Nutrición

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Medicina General

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RESUMEN En los últimos años se ha estudiado el papel que tiene la microbiota intestinal en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad. Varios estudios han demostrado que, en individuos con obesidad, la composición de la microbiota intestinal es diferente y menos diversa que en los individuos delgados. La suplementación con probióticos puede ser útil en el tratamiento de la obesidad. Palabras clave: microbiota intestinal, probióticos, índice de masa corporal, obesidad, sobrepeso ABSTRACT In recent years, the role of the gut microbiota in the development of overweight and obesity has been investigated. Several studies have shown that, in obese individuals, the composition of the intestinal microbiota is different and less diverse than in lean individuals. Probiotic supplementation may be helpful in treating obesity. Key words: gut microbiota, probiotics, body mass index, obesity, overweight. La obesidad es un problema importante de salud. México ocupa el primer lugar en obesidad infantil y el segundo lugar en obesidad en adultos. La obesidad está relacionada con enfermedades crónicas y se asocia con una mayor tasa de mortalidad debido a las complicaciones de estas enfermedades. El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

El aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico, los cuales son ricos en grasa, aunado a un descenso en la actividad física por una vida cada vez más sedentaria, han contribuido al desarrollo de la obesidad. El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza con frecuencia para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos. El IMC se calcula al dividir el peso de una persona en kilos entre su estatura en metros al cuadrado.
Un IMC elevado es factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares), diabetes; trastornos del aparato locomotor (en especial osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante) y algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon). El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece conforme aumenta el IMC. El desarrollo de la obesidad en una persona está determinado por una compleja interacción entre factores genéticos, ambientales, culturales, sociales y el gasto energético, el cual está muy influenciado por el nivel de actividad física de cada individuo.
Una dieta con una elevada ingesta de grasa saturadas, ácidos grasos trans y azúcares y un bajo contenido de fibra, puede contribuir a una disbiosis o desequilibrio en la microbiota intestinal, lo que condiciona un ambiente proinflamatorio y la disrupción de la función de la barrera intestinal con inflamación de bajo grado y endotoxemia metabólica. Esto puede predisponer también a la obesidad, por lo que la microbiota intestinal juega un papel importante en la modulación del peso corporal del huésped. Se sabe que los individuos con condiciones clínicas como la obesidad tienen una microbiota intestinal con un desequilibrio y diversidad reducida (disbiosis) y, en consecuencia, una baja capacidad metabólica comparada con la de los individuos delgados o con un IMC inferior a 25. A lo largo de la vida, la composición de la microbiota se ve modificada y alterada por varios factores, incluida la dieta, las enfermedades crónicas intestinales y sistémicas y las distintas antibioticoterapias. Se ha demostrado que la microbiota intestinal podría estar relacionada con el desarrollo de la obesidad en diferentes niveles:
La Organización Mundial de la Salud define los probióticos como microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped. Diversos estudios científicos sugieren que los probióticos desempeñan funciones importantes, por lo que las alteraciones en la microbiota tendrían repercusiones en la extracción energética de los alimentos, el metabolismo de ácidos grasos, la síntesis de hormonas intestinales (involucradas en la homeostasis energética) y la regulación de los depósitos corporales de tejido adiposo. Hoy sabemos que la aplicación de probióticos está asociada con importantes beneficios, como lo es en la reducción de grasa abdominal, índice de masa corporal, así como en la regulación del peso. Además, estudios recientes con probióticos muestran efectos sobre diversos desórdenes metabólicos cuando estos se consumen durante 8 a 12 semanas. Los estudios han encontrado que el efecto probiótico sobre el peso corporal y el metabolismo es específico de la cepa y que solo algunas de las especies incluidas en los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium son efectivas. Existen cepas específicas o mezclas de ellas que se comercializan para el tratamiento del sobrepeso y obesidad. Se ha demostrado que el probiótico Bifidobacterium lactis BPL1® tiene efectos positivos en la regulación de la adiposidad, de la circunferencia de la cintura, del metabolismo de las grasas, del aumento de la saciedad y un efecto antioxidante y antiinflamatorio, lo que se traduce en la disminución del peso corporal. El uso de este probiótico, como terapia adicional al cuidado del sobrepeso y obesidad, cuenta con un respaldo científico, con evidencia en humanos. En general se recomienda tomarlos por un período mínimo de 3 meses, empezando a ver resultados a los 15 días de haber empezado la administración. Éste probiótico se puede consumir cuantas veces sean necesarias, no presenta ningún efecto secundario ni restricciones. La microbiota intestinal tiene un papel importante en el control de peso y el desarrollo de la obesidad. La suplementación con probióticos específicos puede ser eficaz para restaurar la heterogeneidad de la microbiota intestinal y prevenir la obesidad y sobrepeso, así como ayudar a bajar la grasa abdominal, el IMC y circunferencia de la cintura. La modulación de la composición de la microbiota mediante probióticos podría ofrecer una nueva alternativa para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. Además, hoy sabemos que existe cierta diferencia entre la microbiota de los individuos obesos y los delgados. La cepa Bifidobacterium lactis BPL1® ha demostrado su eficacia en la mejora de la composición corporal y la salud metabólica, así como una disminución significativa en el porcentaje de grasa abdominal. Estos resultados apoyan el uso del probiótico Bifidobacterium lactis BPL1® como una estrategia complementaria al tratamiento de la obesidad y sobrepeso y alteraciones metabólicas relacionadas, dentro del contexto de una dieta sana y equilibrada y siguiendo unos hábitos y estilo de vida saludables.

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