DR. RODRIGO ROMERO FEREGRINO
Médico cirujano, maestría en vacunología
COVID larga o las complicaciones médicas asociadas con el SARS-CoV-2 es una complicación posviral significativa que se está informando con más frecuencia en pacientes. Por lo tanto, hay una creciente necesidad de comprender los mecanis – mos de la enfermedad y los procesos inflamatorios asociados con la infección SARS-CoV-2.
Se han descrito diferentes síntomas (secuelas) en múltiples órganos y cómo afectan a los pacientes una vez que terminan la etapa aguda de la infección por SARS-CoV2.
SÍNTOMAS PERSISTENTES EN COVID-19 SEVERA
Parece que la fatiga es uno de los síntomas más frecuentes que experimentan los pacientes después de la recuperación de una enfermedad aguda por infección por SARS-CoV-2. Carfi et al. informaron síntomas persistentes en 143 pacientes evaluados después de la hospitalización por COVID- 19. Todos los pacientes de este estudio fueron negativos a la PCR en el período de seguimiento. Señalan que el 87% de los pacientes tenía al menos un síntoma persistente en una media de 60 días después de la aparición de los síntomas, siendo los síntomas más frecuentes fatiga (53.1%), disnea (43.4%) y artralgias (27.3%).
Es importante destacar que de la mayoría de aquellos con síntomas persistentes, el 55% tenía tres o más síntomas, mientras que el 32% tenía uno o dos síntomas, lo que sugiere una alta carga general de síntomas.
Otro estudio de encuesta del Reino Unido evaluó a 100 pacientes con COVID-19 a una media de 48 días después de salir del hospital. De 100 pacientes encuestados, 32 habían requerido de ingreso a la unidad de cuidados intensivos (UCI). La edad media entre pacientes ingresados en una sala de hospital general fue de 70.5 años, mientras que en la población de UCI fue de 58.5 años. Una ligera mayoría de los pacientes (54%) era hombres. La fatiga fue más común entre los pacientes ingresados en la UCI (72%) que los pacientes en sala (60%).
En otro estudio unicéntrico de Francia, Garrigues et al. realizaron encuestas telefónicas a 120 pacientes hospitalizados (96 en las salas de hospitales generales; 24 en UCI) en un seguimiento de entre 100 a 121 días después del ingreso. Los síntomas notificados con mayor frecuencia en este estudio fueron fatiga (55%), disnea (42%), pérdida de memoria (34%), problemas de concentración (28%) y trastornos del sueño (30.8%).1 Estadísticamente no hubo diferencia significativa en la sintomatología entre los pacientes ingresados a la UCI y los ingresados en salas generales.
SÍNTOMAS PERSISTENTES EN COVID-19 LEVE
La sintomatología posaguda no parece ocurrir solo en aquellos que se recuperan de formas más graves de COVID-19. Un informe publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) describió síntomas persistentes en pacientes con COVID-19 leve. Este estudio incluyó 274 pacientes de todo Estados Unidos que se sometieron a prueba de SARS-CoV-2. Los participantes fueron contactados a una mediana de 16 días después de la prueba. La mediana de edad era de 42.5 años y una ligera mayoría (52%) correspondía a mujeres. Se informaron como los síntomas más persistentes: tos (43%), fatiga (35%) y disnea (29%). Un total de 95 (35%) pacientes informaron no haber vuelto a su estado de salud inicial.
SÍNDROMES CLÍNICOS POSAGUDOS RELACIONADOS CON COVID-19
Un aspecto único de la infección por SARS-CoV-2 que se ha informado es una condición denominada síndrome inflamatorio multisistémico (SIM-C), descrito inicialmente en niños y adolescentes.
Se cree que SIM-C ocurre muchas semanas después de la aparición inicial leve o infección asintomática por SARS-CoV-2. Por lo tanto, SIM-C puede considerarse como parte de la gama de situaciones clínicas que pueden ocurrir potencialmente en el período posinfeccioso o posagudo.
En la serie más grande hasta la fecha que describe SIM-C en 570 pacientes en Estados Unidos,1 aproximadamente las tres cuartas partes tenían pruebas serológicas con evidencia de infección por SARS-CoV-2; un poco menos de la mitad tuvo una prueba de PCR negativa para el SARS-CoV-2. Adicionalmente, entre 147 pacientes con una prueba de PCR positiva pero sin serología, 137 en realidad tenían resultados de pruebas serológicas desconocidas.
Estos datos sugieren fuertemente que SIM-C es una condición inflamatoria con superposición con enfermedad de Kawasaki que ocurre con mayor frecuencia en el período posinfeccioso.
Recientemente, un informe detallado de los CDC describió SIM-C en 16 pacientes adultos en comparación con niños y adolescentes. En los 11 pacientes en los que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 fueron controlados, los 11 tenían serología positiva. Además, seis de los 16 pacientes tuvieron resultados negativos en la prueba de PCR. Estos hallazgos sugieren que SIM-C es también un fenómeno posagudo o posinfeccioso.
El espectro completo de la duración y gravedad de COVID-19 posagudo actualmente se desconoce.
Es muy posible que con el número significativo de pacientes que ya han contraído COVID-19 y la transmisión de la enfermedad en curso, la sintomatología posaguda de COVID-19 y la disfunción orgánica puedan ser un factor importante en la utilización de recursos en el futuro.
En la era de rápida evolución de la pandemia de COVID-19, también se necesita consenso con respecto a cómo clasificar las manifestaciones en el periodo posagudo.
La prevalencia general de los síntomas posagudos de COVID-19 y su asociación con la disfunción prolongada de órganos sigue sin estar clara. Se requieren otros estudios para comprender mejor el COVID-19 posagudo y ayudar a informar el enfoque multidisciplinario que probablemente será necesario para diagnosticar y tratar esta condición heterogénea.
REFERENCIAS
-
Amenta EM, Spallone A, Rodriguez-Barradas MC, El Sahly HM, Atmar RL, Kulkarni PA. Postacute COVID-19: An Overview and Approach to Classification. Open forum infectious diseases, 2020;7(12): ofaa509. https://doi.org/10.1093/ofid/ofaa509.