12 jun 2024
Resumen
La neuropatía diabética es una complicación muy común, de aparición temprana en la historia natural de la enfermedad, que produce un mayor riesgo de úlceras y amputaciones y, aunque su diagnóstico es relativamente sencillo, hasta el momento no hay un acuerdo universal respecto al manejo de esta complicación. Por ello, se reunió un grupo de expertos mexicanos que mediante el sistema del Panel Delphi desarrollaron un consenso, en el cual destacan que el tratamiento debe incluir el control adecuado tanto de la glucosa como de las comorbilidades presentes. Además, debido a que uno de los principales mecanismos fisiopatológicos involucrados es el incremento del estrés oxidativo, debe administrarse un potente antioxidante llamado ácido tióctico o alfa lipoico, así como tratamiento sintomático temporal para el dolor con gabapentinoides. Palabras clave: neuropatía diabética, estrés oxidativo, ácido tióctico, consenso mexicanoAbstractDiabetic neuropathy is a very common complication, appearing early in the natural history of the disease, which poses a higher risk of ulcers and amputations. Although its diagnosis is relatively simple, there is currently no universal agreement regarding the management of this complication. Therefore, a group of Mexican experts convened and, through the Delphi Panel system, developed a consensus. They emphasize that treatment should include adequate control of both glucose levels and present comorbidities. Additionally, due to one of the main involved pathophysiological mechanisms being the increase of oxidative stress, a potent antioxidant called thioctic acid or alpha-lipoic acid should be administered, along with temporary symptomatic pain treatment with gabapentinoids.Keywords: diabetic neuropathy, oxidative stress, thioctic acid, Mexican consensusIntroducciónEn la República Mexicana, la prevalencia de diabetes mellitus (DM) sigue en aumento, de tal forma que, en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) del 2022 se reporta que el 18.3% de la población adulta mayor de 20 años vive con diabetes, porcentaje que equivale a aproximadamente 14.6 millones de personas que viven con esta enfermedad. La prevalencia reportada de prediabetes es de 22.1%, que proyecta una cifra de 17.6 millones de mexicanos que muy probablemente en el mediano plazo desarrollarán diabetes y sus complicaciones.1Entre las principales complicaciones de la diabetes se encuentra la neuropatía diabética, la cual es el factor de riesgo más importante para el desarrollo de úlceras y amputaciones no traumáticas de miembros inferiores. Se calcula que cerca del 50% de las neuropatías por diabetes son asintomáticas y, entre las diversas formas de neuropatía diabética, la polineuropatía simétrica distal (PNSD) es la más frecuente, ya que se manifiesta en alrededor del 75% de los casos. Otras formas de gran importancia clínica son las neuropatías autonómicas por diabetes, particularmente autonómicas cardiovasculares que, además, son de las más estudiadas. El diagnóstico temprano de la neuropatía es fundamental en la práctica clínica, ya que permite una intervención temprana.2Definición de neuropatía diabéticaSe denomina neuropatía diabética (ND) al daño a las fibras nerviosas derivado de las altas concentraciones de glucosa que se presenta en pacientes con diabetes e incluso con prediabetes; sin embargo, no existe una definición universal, ya que esta patología corresponde a un grupo heterogéneo de condiciones que afectan diferentes partes del sistema nervioso, con manifestaciones clínicas diversas. La Asociación Americana de Diabetes (ADA) propone una definición simple: “La presencia de síntomas y/o signos de disfunción de nervios periféricos en personas con diabetes, después de excluir otras causas”;2 como por ejemplo, la neuropatía carencial, por metales pesados, alcohol y autoinmune, entre otras.
La Asociación Latinoamericana de Diabetes indica que, sin duda, la prevención es la mejor modalidad terapéutica y que debemos procurar que los niveles de glucemia se acerquen lo más posible a los valores normales. Asimismo, también deben tratarse las comorbilidades como dislipidemia, hipertensión arterial, obesidad y tabaquismo; todo esto en asociación con dieta equilibrada y actividad aeróbica regular.3