RESUMEN
La osteoartritis es la patología que ocupa el primer lugar como causa de solicitud de atención médica en la consulta de reumatología.
Representa un problema de salud pública ya que si no se diagnostica y se da tratamiento en forma temprana puede ocasionar discapacidad a edades tempranas.
Es un padecimiento que no se cura pero que puede controlarse y retrasarse el avance del mismo con ejercicios, hidroterapia y uso de medicamentos (analgésicos, antiinflamatorios locales y orales en ocasiones, complementos alimenticios, viscosuplementación, manejo quirúrgico en casos avanzados o con pobre respuesta a todo lo antes mencionado).
En este artículo se expone la importancia del uso del colágeno II y las ventajas del colágeno tipo II no hidrolizado sobre el hidrolizado en el tratamiento de la osteoartritis de rodilla.
Por: Dra. Clara Shumski Flaschner
Reumatología
Colágeno en el tratamiento de la osteoartritis
INTRODUCCIÓN
La osteoartritis se caracteriza por el desgaste del cartílago articular en relación con la edad, más frecuente después de los 60 años de edad, aunque en la actualidad ya se observa en personas jóvenes porque la población está envejeciendo de forma más temprana.
También influyen factores como el peso corporal, el tipo de carga que tienen que tolerar las articulaciones, alteraciones en la alineación de las extremidades y de la columna vertebral, el tipo de trabajo que se realiza y los deportes de impacto.
El cuadro clínico es de dolor en las articulaciones afectadas (cualquier articulación móvil) básicamente después de haber estado en reposo y durante la noche, rigidez matutina de menos de una hora, dificultad al movimiento, desviaciones en la alineación (valgos o varos), hipertrofias de hueso en las márgenes articulares (nódulos de Heberden y Bouchard en manos), limitación en los movimientos por la pérdida de los espacios articulares al desgastarse el cartílago, crepitación a la movilidad.
Dentro de su manejo debe incluirse dieta si hay sobrepeso, corrección de alteraciones en la alineación de las extremidades y de posturas viciosas, ejercicios de bajo impacto (no deportes) y medicamentos analgésicos, antiinflamatorios en fases iniciales y en ocasiones complementos alimenticios.
El colágeno tipo II es la proteína estructural primaria del cartílago articular que proporciona flexibilidad y soporte a los huesos de las articulaciones.
Estudios recientes en la Escuela de Medicina de Harvard y otros lugares han demostrado que dosis pequeñas (10 miligramos o menos) de colágeno tipo II no hidrolizado derivado del cartílago del pollo actúa en el sistema inmunitario del humano por un proceso llamado “tolerancia oral” y ayuda a tener articulaciones sanas y a mejorar la movilidad y flexibilidad sin causar efectos secundarios.
MECANISMOS DE ACCIÓN DEL COLÁGENO TIPO II
En ocasiones, el sistema inmunitario del organismo desconoce al colágeno tipo II y crea anticuerpos que atacan y destruyen el colágeno en la articulación, lo que también puede explicar la inflamación que se observa en las articulaciones en las fases iniciales de la osteoartritis. Al administrar colágeno tipo II de manera oral, el sistema inmunitario ayuda a tener articulaciones sanas por el proceso conocido como “tolerancia oral”, que contribuye a que el organismo diferencie invasores ajenos, como las bacterias de los elementos favorables, como serían los nutrientes.
Este proceso se lleva a cabo en el intestino delgado donde se absorbe la comida a través de una serie compleja de eventos inmunológicos, como la activación del tejido linfoide que rodea a los compuestos alimenticios y que hace que el sistema inmunitario se active o se apague, dependiendo de la sustancia de que se trate.
En el caso del colágeno tipo II, la ingestión oral de pequeñas cantidades de colágeno tipo II no hidrolizado (50 mg o menos) ha mostrado que hace andar la respuesta inmune contra el colágeno tipo II presente en el cartílago articular, mejorando con esto la movilidad y flexibilidad de la articulación.
El doctor David E. Trentham, investigador en la Escuela Médica de Harvard, concluye que el colágeno tipo II debe ser no hidrolizado (en su forma natural) para que sea eficaz.
Las moléculas de colágeno tipo II contienen unos sitios de unión llamados “epítopos”, que actúan como un mecanismo de llave que interactúa con receptores localizados en placas de tejido linfoide alrededor del intestino delgado llamados “placas de Peyer”, que a su vez desencadenan una cadena compleja de eventos inmunológicos que corrigen la causa de la artritis inducida inmunológicamente.
Los epítopos sólo se encuentran en el colágeno tipo II no hidrolizado y desaparecen cuando el colágeno es hidrolizado.
DIFERENCIAS EN LA EFICACIA Y LA NO EFICACIA ENTRE EL COLÁGENO TIPO II NO HIDROLIZADO E HIDROLIZADO
Actualmente en México se encuentra en revisión, en la Cofepris, un suplemento alimenticio a base de colágeno tipo II no hidrolizado como complemento del manejo no medicamentoso de la osteoartritis básicamente de rodilla sustentado por los artículos de David C. Crowley.
Otras formas de colágeno tipo II que se venden como suplemento alimenticio son hidrolizadas. En otras palabras, la configuración de sus moléculas se ha cambiado ya sea con procesos químicos o por altas temperaturas, haciéndolas inactivas.
Está transformación hace una gran diferencia como lo señala el Dr. Trentham.
Safety and efficacy of undenatured type II collagen in the treatment of osteoarthritis of the knee: a clinical trial. (International Journal of Medical Sciences 2009; 6[6]:312-321); y de James P. Lugo: Eficacia y tolerabilidad del suplemento a base de colágeno tipo II no hidrolizado para modular los síntomas de la osteoartritis de rodilla. Un estudio multicéntrico aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo. (Nutrition Journal 2016;15:14).
El colágeno no hidrolizado tipo II en dosis de 40 mg es:
- Bien tolerado por humanos y animales
- No afecta hígado, riñón o corazón
- No genera reacciones alérgicas
- No causa alteraciones en las células de la sangre
CONCLUSIONES
Varios estudios clínicos en humanos han demostrado la eficacia y seguridad del colágeno tipo II no hidrolizado en la disminución del dolor y mejoría de la movilidad a los 180 días de su uso en pacientes con osteoartritis de rodilla, prácticamente sin efectos secundarios comparado con placebo, antiinflamatorios no esteroideos y con glucosamina-condroitina.
Sin embargo, se sugiere que son necesarios más estudios para confirmar y definir más extensamente los datos ya referidos.